Abdul, el indigente de 39 años que murió en el hospital tras ser hallado con un fuerte traumatismo en la cabeza en un campo de naranjos de Campanar, falleció estrangulado, según el examen preliminar de la autopsia realizada al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Aunque en un primer momento se barajó que la causa de la muerte fuera el traumatismo craneocefálico que presentaba „ e incluso no se descartaba que se tratara de un golpe accidental„, la autopsia ha confirmado que la víctima, de origen marroquí, murió asfixiada y que por tanto el origen de la muerte es violenta de tipo homicida.

Por el momento el grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que investiga lo ocurrido, ya ha tomado declaración a dos hermanos, conocidos del fallecido, en relación con estos hechos. Fue uno de ellos precisamente el que alertó al teléfono de emergencias 112 el miércoles por la mañana tras encontrar inconsciente a Abdul, y con la cara ensangrentada, a escasos diez metros de la chabola en la que malvive junto a su hermano, situada en el camino Padre Barranco de Valencia.

Según ha podido saber este periódico tras recabar información entre los indigentes de la zona, Abdul no residía en dicha chabola, sino en unos invernaderos próximos al lugar, por lo que la policía trata de averiguar los motivos de por qué estaba allí y quién le propinó los golpes en la cabeza.

No obstante, aunque presentaba varios golpes en el cráneo, la causa de la muerte parece ser otra, ya que el cadáver del indigente mostraba signos de estrangulamiento, según las fuentes consultadas por este periódico.

Abdul, de 39 años y origen marroquí, apenas llevaba un par de meses durmiendo en un invernadero situado en la antigua zona de las Cañas de Valencia, que compartía con un ciudadano de origen rumano. Asimismo, según explicaron fuentes cercanas a éste, solía moverse en bicicleta y «se ganaba unos euros» como aparcacoches en las proximidades del Hospital Arnau de Vilanova. La Policía Nacional encontró la bicicleta del fallecido precisamente junto a la chabola en la que residen dos hermanos, quienes han sido interrogados como sospechosos. De hecho, las explicaciones que dieron a los agentes sobre cómo encontraron el cuerpo del hombre y cómo había llegado hasta allí dejan muchos interrogantes en el aire.