Los tres acusados, dos nigerianos y un español, de estafar más de 832.000 euros a través de una página web falsa que desviaba clientes de la empresa estatal Mayasa, dedicada a la explotación y comercialización de mercurio, declararon ayer en la sección cuarta de la Audiencia de Valencia. Los encausados negaron que se tratara de una red criminal para desviar o blanquear capitales, y explicaron los distintos movimientos de dinero en el marco de sus relaciones comerciales.

De hecho, uno de los acusados ni siquiera admitió conocer y aún menos haber tenido trato laboral con otro de los sentados en el banquillo, a pesar de haber recibido diferentes cantidades de dinero en su cuenta bancaria procedentes de esta persona. El tercero de los acusados, el español, aseguró que los otros acusados le habían usurpado su identidad para blanquear los capitales, «como han hecho con Mayasa», entidad sobre la cual crearon presuntamente una página web falsa para que los clientes habituales de esta firma les realizaran a ellos los pagos de la compra de mercurio.

La Fiscalía pide 13 años de prisión para cada uno de ellos: 5 por un delito continuado de estafa, cinco por blanqueo y tres por participación en organización criminal. Según el ministerio público, los tres procesados se pusieron de acuerdo con personas que desde Nigeria crearon la web. Además, estaban encargados de abrir cuentas corrientes en España, algunas de ellas en sucursales de Valencia, donde se producían los ingresos. Una de las empresas cliente de Mayesa consiguió contactar con la verdadera firma y destapar el caso.