La intensa lucha en busca de la verdad de las hijas de Rosalina, la mujer de 70 años y origen peruano hallada muerta en Paiporta a principios de octubre de 2014, un mes después de desaparecer misteriosamente en Meliana, por fin obtiene sus primeros resultados. Desde un primer momento Evelyn, Luz María y Carmen tenían claro que su madre no se había ido de casa por voluntad propia, y mucho menos aún cuando su cadáver fue hallado en avanzado estado de descomposición entre unos matorrales a varios kilómetros de distancia de su domicilio en Valencia. El informe definitivo de autopsia del Instituto de Medicina Legal de Valencia les ha dado la razón y apunta directamente a «una muerte de origen violento y de etiología probablemente homicida».

«Hacemos un llamamiento a las autoridades para que nos ayuden a que se haga justicia por el crimen de nuestra madre y para que su asesino no quede suelto», insistieron ambas hermanas, quienes esperan que los resultados de la autopsia agilicen ahora las investigaciones y reactiven la búsqueda de los presuntos autores de su muerte.

El cadáver de Rosalina Solorzano fue hallado junto a una cuneta, entre unos matorrales, a las afueras de Paiporta el 5 de octubre de 2014. La mujer llevaba una bata blanca con un estampado e iba descalza. Justo un mes antes, el 5 de septiembre, la mujer había desaparecido tras acudir a su puesto de trabajo en Meliana, donde cuidaba a un matrimonio de ancianos.

Los forenses han determinado que «la ausencia de alteraciones traumáticas en las plantas de los pies, unido al lugar aislado donde fue hallado el cadáver, alejado de la residencia habitual de la finada, constituyen datos claramente a favor de que el cadáver fuera trasladado desde otra parte al lugar donde se encontró abandonado». Todo ello no hace más que reafirmar la teoría de que la mujer fue presuntamente asesinada.

La familia de la fallecida estaba convencida de que se trataba de un homicidio desde el primer momento de su desaparición, como así lo reconocieron a Levante-EMV en su día. «A mi madre la han matado o está retenida en contra de su voluntad». De hecho, en su domicilio hallaron todas sus prendas de ropa e incluso la medicación que tomaba y su dentadura postiza.

No obstante, tras el hallazgo del cadáver, el estado que presentaba el mismo, en avanzado estado de putrefacción, «dificultó en gran manera la realización de un estudio patológico preciso», como aclara el informe de autopsia.

Tras un análisis más profundo y un estudio histopatológico, los forenses han encontrado lesiones «perfectamente compatibles con traumatismos de origen contusivo». Así se hallaron contusiones en la espalda y se constató la «existencia de fracturas vertebrales», e incluso una hemorragia pulmonar. Esto quiere decir que la mujer fue golpeada «con una superficie roma», aclaran y que también pudieron obstruirle las vías respiratorias.

Sin embargo, los forenses no han podido establecer la causa exacta del fallecimiento, que califican de «indeterminada». Aunque descartan la muerte de origen natural y concluyen que todo indica a que se trata de una muerte violenta de origen homicida. Asimismo establecen que las lesiones que presentaba el cadáver fueron causadas momentos antes del fallecimiento.

«No es justo que una mujer inmigrante, trabajadora y que ayudaba a personas mayores, muera de esta manera», lamentaron sus hijas, quienes confían en que el Juzgado de Instrucción número dos de Torrent, encargado del caso, lleve a sus asesinos ante la Justicia. Ahora hacen un llamamiento «por si alguien vio algo que pueda ayudar en la investigación para atrapar a los culpables».