Apartado del mundo y de la sociedad. Dos años en paradero desconocido, viviendo en las montañas sin luz, ni agua y alimentándose de lo que le daba la naturaleza. Así era la rutina de un fugitivo que estaba reclamado por la Audiencia de Alicante por haber abusado de sus dos hijas durante años en Alcoi. El día en que se iba a celebrar el juicio, no se presentó a la vista y su paradero era desconocido hasta ahora. El hombre, de 42 años, tenía otras reclamaciones pendientes de otros juzgados por violencia machista y delitos contra el patrimonio, informaron fuentes policiales.

El domicilio actual del reclamado era una casa semiderruida en la localidad de San Joy (Murcia), un municipio que quedó totalmente deshabitado hace cincuenta años y en cuyas ruinas se empiezan a asentar grupos de naturistas desde 2013.

Para evitar ser descubierto, el fugitivo había cambiado su aspecto físico y utilizaba nombres falsos. A lo largo de los dos años que ha estado desaparecido ha estado viviendo en lugares apartados de la sociedad, como parajes naturales, viviendas deshabitadas, cuevas. Sin luz, ni agua y alimentándose de lo que le daba la naturaleza. Los escasos ingresos que tenía provenían de actividades en el ámbito rural, como el pastoreo de ganado o la agricultura, así como trabajos de taxidermia, un oficio que practicaba desde hace años.

Fue precisamente cuando fue a vender uno de estos animales disecados cuando fue detenido por las fuerzas de seguridad, según indicaron fuentes cercanas al caso.