La sección quinta de la Audiencia de Valencia comenzó a juzgar ayer al fisioterapeuta de un club de fútbol de Valencia por dos delitos de abusos sexuales con dos adolescentes, a los que realizaba sendos masajes. La Fiscalía solicita 9 años de prisión por los dos delitos y que indemnice a los dos jóvenes con 2.000 y 500 euros.

El acusado, Blas G. D., negó los hechos ante las magistradas de la sección quinta. Y achacó los tocamientos en las zonas genitales a los dos adolescentes a los rozamientos propios de los masajes.

Los dos jóvenes, que tenían 15 y 16 años cuando sucedieron los hechos, ratificaron ante el tribunal las acusaciones que dirigen contra su ex fisioterapeuta.

Durante la vista testificaron por vídeoconferencia dos peritos del Instituto Nacional de Toxicología quienes confirmaron «la mezcla de perfiles genéticos compatibles con los perfiles de una de las víctimas y el acusado» en un hisopo (bastoncillo de algodón) peneano. Aunque la detección de amilasa (un componente de la saliva) ofreció «un resultado inconcluyente: el resultado no es claro para confirmar o desmentir» la presencia de saliva del acusado en el órgano genital de uno de los dos jóvenes.

De hecho, la defensa achacó la presencia del perfil genético del fisioterapeuta a una «posible transmisión desde el aceite» que usaba en los masajes, que habría traspasado el calzoncillo del joven hasta sus genitales. El juicio se suspendió hasta el 6 de diciembre, para que declare un testigo.