Caso Abierto - Levante-EMV

Caso Abierto - Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El homicida de Benidorm alega que se defendió al creer que iban a matar a su hijo

El presunto autor del doble apuñalamiento relata que los tres asaltantes que entraron en su casa iban armados

El ciudadano colombiano detenido como presunto autor material de las puñaladas que causaron la muerte a un hombre de 39 años y heridas graves a otra persona en su domicilio de Benidorm se acogió ayer tarde a su derecho a no declarar en Comisaría pero durante la reconstrucción realizada horas antes en la vivienda en presencia de la comisión judicial, Policía Nacional y abogados de los detenidos, dejó claro que actuó en defensa propia, según informaron fuentes próximas a la investigación.

La Policía Nacional sigue realizando sus pesquisas para aclarar el asunto y no tiene dudas de que se trata de un ajuste de cuentas, presumiblemente relacionado con el tráfico de drogas. El hijo del presunto autor material del homicidio, un joven de 23 años que resultó herido al saltar desde la ventana de su casa, tiene antecedentes policiales por tráfico de drogas, mientras que su padre tiene antecedentes por otro tipo de delitos, según indicaron fuentes cercanas al caso. Asimismo, a alguno de los detenidos se le intervino dinero falso.

El abogado defensor del acusado del crimen y de su hijo, Alejandro Dapena, señaló ayer a este diario que sus clientes fueron atacados en su propio domicilio por tres personas armadas y se trata de un caso claro de legítima defensa.

Agentes de la Comisaría de Benidorm y miembros de la comisión judicial se desplazaron ayer por la mañana al inmueble de la calle Ramón y Cajal, en el Rincón de Loix, con el fin de realizar una nueva inspección ocular del domicilio y una reconstrucción de los hechos. Para ello acudieron acompañados del detenido por el doble apuñalamiento para que fuera explicando su versión sobre la secuencia del suceso.

El detenido relató que se encontraba tranquilamente en su domicilio viendo la tele y llamaron a la puerta poco antes de las tres de la tarde. Su hijo, según explicó el detenido, fue a abrir la puerta y comenzó a escuchar cómo gritaba «¡que me matan, que me matan!». Se levantó rápidamente y vio a los tres ciudadanos de Mali que iban armados, al menos uno portaba una pistola, y estaban golpeando a su hijo.

Compartir el artículo

stats