La Audiencia considera víctimas del entrenador a un chico de 17 años que padece síndrome de Asperger, un niño de 12, otro de 15 que presenta una discapacidad intelectual y dos hermanos de 12 y 14 años a los que el pederasta exhibía pornografía para que se masturbaran delante de él.

El tribunal sostiene que Miguel Ángel M.N., conocido por el alias de 'Míchel', fue durante bastante tiempo entrenador y estuvo relacionado con el mundo del fútbol infantil en el municipio alicantino, lo que le otorgaba «respeto y consideración» por parte de las víctimas. Esa circunstancia la aprovechaba para invitar a menores de edad a su domicilio con la excusa de ver partidos de fútbol, donde les exhibía películas pornográficas y les incitaba a que se masturbaran en su presencia. En ocasiones era el ahora condenado el que realizaba los tocamientos.

Igualmente, para tener contentos a los niños les llegaba a entregar «pequeñas cantidades de dinero con diversas excusas para adquirir chucherías o por realizar supuestos recados y favores».