Uno de los dos guardias civiles detenidos el pasado lunes en Borriana relacionados con un alijo de dos toneladas de hachís ha pasado a libertad provisional, mientras que el otro ha ingresado en prisión, según fuentes de la Comandancia de Castelló. A los nueve arrestados se les ha acusado de presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, omisión del deber de perseguir delitos, revelación de secretos y simulacro de delito. La trama habría introducido el alijo a través del puerto castellonense, en colaboración con siete pescadores de la localidad. Los arrestos fueron en distintos puntos de Castelló y Mislata. j. mestre castelló