Una mujer de 52 años y origen marroquí fue abordada en noviembre de 2013 por un hombre en una calle de la Pobla de Vallbona. Después de preguntarle sobre la ubicación de un supermercado, y sin mediar más palabras, el desconocido sacó un spray del bolsillo y le roció el rostro. «No veía nada, estaba mareada», relató ayer la víctima en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Valencia. Tras dejarla aturdida, su agresor la introdujo en la parte trasera del vehículo y se la llevó a un paraje poco transitado de Bétera. «Cuando me subió a su coche pensé que iba a morir. No podía escapar, me veía muerta», confiesa todavía con dolor en sus palabras la mujer, quien además tuvo que enfrentarse en el juicio a ver cara a cara el rostro de su presunto agresor, después de que la defensa del acusado se negara a su petición de declarar detrás de un biombo.

La víctima trató de salir corriendo al bajar del vehículo, pero un disparo al aire le hizo frenar en seco. No sabía entonces que se trataba de una pistola detonadora de juguete. «Haz conmigo lo que quieras, llévate todo», le suplicó tras la detonación. Posteriormente, después de apoderarse de unos 200 euros, del reloj, la pulsera, una cadena y unos pendientes, todos ellos de oro, su asaltante se subió al coche y la atropelló acelerando marcha atrás.

Alegó que estaba en Zamora

El Ministerio Fiscal solicita para el acusado una pena de trece años y medio de prisión por los delitos de detención ilegal, robo con violencia con uso de instrumento peligroso y lesiones, también con objeto peligroso. Por su parte, el presunto autor negó los hechos e incluso haber estado presente ese día, 22 de noviembre de 2013, en la Pobla de Vallbona.

De hecho, el acusado aseguró que el día de autos se encontraba en Venialbo (Zamora), donde reside «desde hace siete u ocho años». Asimismo alegó que esa mañana estaba trasladando muebles a su nuevo piso en un municipio próximo con una furgoneta que le prestó «el hijo del alcalde». La supuesta coartada del acusado fue apoyada por un testigo, quien declaró que estuvo ayudándole a cargar una nevera, aunque éste no pudo concretar el día exacto. Asimismo la dueña de un bar también lo situó ese día en Zamora en un supuesto cumpleaños de un niño, curiosamente celebrado de 11.00 a 15.00 horas y en el que solo estaban el menor y cuatro adultos.

No obstante, la víctima reconoció al acusado sin ningún género de dudas, tanto en la instrucción como en el juicio, como su agresor. Asimismo, la exmujer de éste, que reside en la Pobla de Vallbona junto con sus hijos, halló en el interior de una nevera la pistola de juguete que presuntamente utilizó éste en el robo. Esta prueba, unida a la descripción que dio la víctima de su agresor, a quien reconoció de haberlo visto entrar en un domicilio de la zona un par de veces, permitió al grupo de Policía Judicial de la Pobla de Vallbona llegar hasta el sospechoso, arrestado en Zamora.