La Guardia Civil de Sueca y de Polinyà del Xúquer ha detenido a nueve personas, todas ellas de origen rumano, acusadas de perpetrar una oleada de robos en explotaciones ganaderas de la comarca de la Ribera, de donde sustraían cerdos que mataban y despedazaban en una nave para posteriormente vender la carne de forma ilegal entre sus compatriotas. Esta banda, desarticulada en la llamada «Operación Workers», llevaba cerca de dos meses actuando y en alguna de las granjas porcinas habían entrado hasta en cuatro ocasiones, llevándose en cada uno de los golpes entre cinco y una decena de ejemplares de unos 200 kilos de peso, según fuentes ganaderas.

Uno de los arrestados por varios robos con fuerza está imputado también por un delito contra el derecho de los trabajadores por supuestamente explotar a sus compatriotas para trabajar en el campo y obligarles a ayudarle en los robos, según apuntaron fuentes jurídicas. Asimismo, fuentes de la Benemérita explicaron que el sospechoso cobraba 120 euros al mes a cada trabajador por residir en viviendas donde convivían hacinadas hasta 17 personas.

Los nueve detenidos pasaron el domingo a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Sueca. Tras tomarles declaración, el juez los dejó en libertad con cargos. Fuentes del TSJ-CV informaron de que la causa será remitida a los juzgados de Carlet.

Las detenciones se produjeron el pasado sábado cuando varios de ellos fueron interceptados transportando seis cerdos muertos en dos vehículos. Al parecer, dichos animales habían sido sustraídos ese mismo día en una granja porcina de Carlet, la cual ya había sufrido varios robos en las últimas semanas.

Los sospechosos mataban a los cerdos en la propia explotación ganadera asaltada para transportarlos posteriormente en furgonetas hasta una nave de Polinyà de Xúquer donde realizaban el despiece. Una vez troceados vendían la carne de forma ilegal entre ellos y a otros compatriotas de la zona. De hecho, uno de ellos hacía las labores de cabecilla y presuntamente tenía explotados a varios de los detenidos.

Con esta detención la Guardia Civil ha logrado poner fin a la oleada de robos que venían sufriendo varias explotaciones ganaderas de la Ribera. Además, en un registro practicado en una vivienda de Alzira los agentes intervinieron diversos objetos como televisores, frigoríficos, motores de riego y útiles de labranza, de dudosa procedencia.