Entre los pasados días 1 y 9 de diciembre, la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil del Port de Sagunt se incautó de 1.708 puros caliqueños dispuestos para su distribución y 34.5 kilos de picadura de tabaco en el interior de una antigua casa deshabitada en la localidad de Valencia. En la operación se detuvo a un hombre de 63 años y de nacionalidad española, como presunto autor de una infracción a la Ley de Reprensión del Contrabando.

Esta persona compraba la hoja de tabaco en una localidad de Granada, una vez en Valencia la trasladaba a una casa deshabitada donde la utilizaba como fábrica clandestina, donde realizaba el proceso de tratado de la hoja y elaboraba los puros que más tarde distribuía en paquetes para los establecimientos públicos de la comunidad y alrededores.

La casa estaba distribuida en varias zonas donde tenía una mesa de trabajo, una zona de secado y otradonde se encontraba el horno y las pilas de lavado. Los efectos intervenidos tienen una valoración de 2.063 euros.