La Guardia Civil liberó el viernes, en la operación contra la trata y la prostitución que ya adelantó Levante-EMV, a cinco mujeres a las que el grupo criminal desarticulado encerraba en los pisos de Teulada que fueron registrados y a quienes forzaba a prostituirse en las carreteras. Los agentes irrumpieron en dos viviendas de Teulada y en otra de Benidorm. Detuvieron a siete integrantes de esta banda, seis de ellos búlgaros y uno español y cinco hombres y dos mujeres. Todos han pasado ya a disposición judicial y están en prisión. Podrían enfrentarse a penas de cárcel de 8 años por delitos de trata de seres humanos y explotación sexual con fines de prostitución, así como pertenencia a grupo criminal.

En los registros, los agentes encontraron gran cantidad de justificantes de ingresos y envíos de dinero a Bulgaria, así como teléfonos móviles, tabletas, preservativos, una navaja y documentación que todavía está pendiente de análisis.

Además, la Guardia Civil liberó a cinco chicas, que están siendo atendidas por los servicios sociales. La Guardia Civil encontró en un marco de una puerta un candado que cerraba por fuera, lo que probaría que las mujeres, a las que se captaba en Bulgaria y se las engañaba para que viajaran a España, eran encerradas tras obligarlas a ejercer de sol a sol la prostitución en las carreteras.

La Benemérita inició la investigación en mayo al detectar en las carreteras de la Marina Alta que mujeres de nacionalidad búlgara se prostituían obligadas por hombres de su misma nacionalidad, que les exigían luego parte del dinero recaudado.

El juez decano de Dénia y titular del juzgado número tres Javier Reyes ha instruido un caso en el que también ha intervenido el Equipo Mujer Menor (Emume) de la Guardia Civil de Alicante.