La Guardia Civil ha inmovilizado más de 100 toneladas de alimentos y cerca de 27.000 litros de bebidas en una operación para controlar su comercio y distribución ilegal durante la Navidad y en la que han sido detenidas 8 personas, 16 investigadas y 684 denunciadas.

Según ha informado hoy el instituto armado, se han realizado 1.714 inspecciones en tiendas, bares, restaurantes, centros de distribución, grandes superficies, puertos y aeropuertos.

En la operación han participado más de 2.000 guardias civiles por todo el territorio nacional para el control de etiquetados, falsificación de denominaciones de origen, productos caducados o en mal estado y otras actividades ilegales en su almacenaje y transporte.

Los productos retirados iban a comercializarse de manera irregular, y en muchos casos se trataba de alimentos y bebidas típicas de consumo en estas fechas navideñas.

En términos cuantitativos, se han intervenido 102.440 kilos de alimentos y cerca de 27.000 litros de bebidas, 65.176 pastillas edulcorantes y 752 jamones que, de haber entrado en el mercado, hubieran supuesto un grave peligro para la salud, según la Guardia Civil.

La operación, resalta el instituto armado, ha sido llevada a cabo con el objetivo de detectar actividades irregulares en unas fechas donde el incremento del consumo provoca la puesta en el mercado para su venta y utilización de productos alimenticios de baja calidad.

Se trata además de detectar la vulneración de la normativa existente en materia de almacenamiento, distribución de productos de calidad diferenciada y falsificación de etiquetado y contrabando de estos productos.

Entre los principales productos alimenticios figuran pescados, mariscos, conservas, carnes, embutidos, lácteos, quesos, dulces, frutas frescas, bebidas alcohólicas, refrescos y aceites.

Agentes de Policía Judicial, del Seprona, del Servicio Fiscal y Fronteras y de unidades territoriales repartidas por toda la geografía nacional han participado en las inspecciones.

Control de comercio y distribución irregular de productos alimenticios

La Secretaría General de Interpol, en colaboración con Europol, coordina desde el año 2011 a nivel internacional operaciones que se centran en la lucha contra la producción, adulteración, falsificación y tráfico de alimentos, incluyéndose los protegidos por la propiedad industrial e intelectual.

Sus objetivos son proteger la salud pública, luchar contra los grupos organizados dedicados al comercio ilegal de productos alimenticios falsificados, potenciar la cooperación internacional entre las fuerzas de seguridad y las agencias reguladoras de productos alimenticios y mejorar la cooperación con las empresas privadas.

La Guardia Civil recomienda a los consumidores que en caso de detectar alguna irregularidad en la fabricación, distribución, comercialización y consumo de productos alimenticios, se ponga en contacto con el instituto armado.

Aconseja además que se consuma en estas fechas en sus establecimientos habituales y que, en caso de dudas sobre el producto, pregunte sobre su procedencia y características a los responsables del establecimiento.

Cuando se consuma en establecimientos en los que no suele hacerlo, es aconsejable compruebe que el etiquetado del producto está en alguna lengua oficial de España.

Es conveniente también revisar la fecha de caducidad de los productos que se compra, y desconfiar de precios anormalmente reducidos y que se alejen del coste normal del producto, especialmente cuando se trate de productos de marca o con denominación de origen.