Una mujer de 35 años, vecina del barrio valenciano de l'Amistat, falleció el domingo por la noche tras ser atropellada en un cruce de la avenida Manuel Candela de Valencia. María José Cava fue arrollada por el vehículo, un Seat Ibiza, y arrastrada unos 80 metros. El conductor del coche que acabó con su vida, un joven de 23 años, alegó que no pudo frenar a tiempo ya que la chica cruzó por donde no debía y se le echó prácticamente encima.

No obstante, y aunque dio negativo en la prueba de alcoholemia y drogas, será el grupo de Atestados de la Policía Local quien determine si la velocidad a la que circulaba éste influyó en el resultado mortal del accidente.

La víctima fue atendida en un primer momento por personal sanitario de la Casa de La Salud, ya que dicho hospital se encuentra junto al punto en el que se produjo el atropello. Sin embargo, debido al fuerte impacto que sufrió contra la parte delantera del vehículo, la mujer estaba prácticamente muerta cuando llegó la ambulancia del SAMU, que la trasladó al Hospital Clínico, donde finalmente falleció.

El accidente se produjo en torno a las 21.45 horas del domingo en el cruce de la avenida Manuel Candela con la calle Pobla de Farnals. María José, de 35 años, madre de un niño y que reside en las inmediaciones, cruzó la citada avenida procedente del lado donde se encuentra el Hospital Casa de la Salud. Algunos testigos manifestaron a la policía que ya en este primer cruce, en el que los vehículos circulan en sentido hacia centro de la ciudad, la chica cruzó indebidamente y varios conductores tuvieron que pitarle. Peor suerte corrió cuando al atravesar la mediana, a la altura del paso de peatones que hay en dicho cruce, un vehículo que circulaba por la avenida Manuel Candela hacia Blasco Ibáñez la arrolló y arrastró cerca de 80 metros.

Al lugar se trasladaron rápidamente varias patrullas de la Policía Local de Valencia. Asimismo, enfermeros de La Casa de la Salud salieron inmediatamente del hospital y trataron de estabilizar a la chica con goteros hasta la llegada del SAMU. «Estaba muy mal, apenas tenía pulso», relata José, un testigo de los hechos.

El grupo de Atestados de la Policía Local también se desplazó al lugar para investigar las circunstancias del atropello. Así, sometieron al conductor a la pertinente prueba de alcoholemia, que dio negativo, al igual que la de drogas.

Asimismo, tras revisar las cámaras de la zona se comprobó que el vehículo había pasado con el semáforo en verde, hecho que también fue refrendado por varios testigos, quienes manifestaron que la chica había cruzado «de forma indebida». Pese a ello, se está a la espera de determinar la velocidad a la que circulaba el conductor y si esta pudo influir en la muerte de la mujer. «Por aquí los coches pasan muy rápidos, si hubiera ido a 50 km/h no queda el capó como ha quedado», añadió un testigo.