Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en la Comunitat Valenciana una trama integrada por 13 personas que se dedicaban a la receptación de oro y joyas procedentes de delitos patrimoniales cometidos en Castelló, Valencia y Madrid.

Según fuentes del Ministerio del Interior, el cabecilla de esta organización aprovechaba su negocio de compra venta de oro para adquirir importantes cantidades de este metal procedente de robos a un precio muy inferior al del mercado. Posteriormente y aprovechando el flujo de joyas legales trasladaba el oro ilícito hasta Madrid para ser fundido.

La investigación arrancó en mayo, cuando agentes de la comisaría de Sagunt tuvieron constancia de que delincuentes habituales de la zona estaban entregando oro sustraído a un hombre que regentaba una joyería en esa localidad y que, además, carecía de autorización para la compraventa de metales preciosos.

Al parecer, esta persona manejaba semanalmente unas cantidades medias de oro muy superiores a las de las empresas legales, adquiriéndolo por un valor muy inferior al del mercado.

Los policías averiguaron luego que esta persona se desplazaba hasta la ciudad de Valencia, donde entregaba los lotes a otras dos personas, padre e hijastro, que trabajaban en un establecimiento similar al suyo, aunque esta vez con licencia de compraventa.

Los dos responsables de la trama adquirían importantes cantidades a terceros, sin dar cuenta de ello a las autoridades competentes. Una vez lograban reunir un lote importante, el hijastro lo trasladaba hasta una fundición situada en Paracuellos del Jarama (Madrid), a la que acudían una o dos veces por semana.

En Castelló sucedía algo similar. Un hombre afincado allí era el principal encargado de recibir las joyas y el oro sustraídos en la provincia que, más tarde, entregaba a los dueños de la joyería valenciana a cambio de dinero en efectivo. Algunas semanas lograba reunir hasta 9.000 euros.

La investigación ha culminado con la detención de 13 personas, seis de ellas en Sagunt, cuatro en Castelló, dos en Valencia y una en Madrid. Los sospechosos están acusados de receptación y robo, ya que también se les achaca el asalto, presuntamente, de viviendas en Sagunt y Canals, además de la compraventa de las joyas sustraídas en dichos robos.

Los agentes han registrado también en Sagunt, Castelló, Valencia y Madrid cinco domicilios y tres establecimientos dedicados al comercio de oro. En los registros se han incautados de más de 800 gramos de oro, en parte proveniente de los delitos.