La Policía Nacional ha desarticulado en la Comunitat Valenciana una trama integrada por trece personas que se dedicaban a la receptación de oro y joyas procedentes de delitos patrimoniales cometidos en las provincias de Castelló, Valencia y Madrid. La mayor parte de las detenciones se han llevado a cabo en Sagunt, donde han sido arrestados seis hombres, entre ellos un joyero del Port de Sagunt y cinco personas presuntamente dedicadas al robo de las joyas que éste adquiría.

Según fuentes del Ministerio del Interior, el cabecilla de esta organización aprovechaba su negocio de compra-venta de oro para adquirir importantes cantidades de este metal procedente de robos a un precio muy inferior al de mercado. Posteriormente y aprovechando el flujo de joyas legales se trasladaba el oro ilícito hasta Madrid para ser fundido.

La investigación por estos hechos arrancó el pasado mes de mayo cuando agentes destinados en Sagunt tuvieron constancia de que diversos delincuentes habituales de la zona estaban entregando el oro sustraído a un hombre que regentaba una joyería en dicha localidad y que carecía además de autorización para la compraventa de metales preciosos.

Posteriormente, los policías averiguaron que esta persona se desplazaba hasta Valencia, donde hacía entrega de los lotes a un padre y su hijastro, que trabajaban en un establecimiento similar al suyo, pero con licencia de compraventa, quienes a su vez enviaban el oro a Madrid para fundirlo.