Tras una larga y ardua investigación la Guardia Civil ha logrado resolver la desaparición de Javier V., el vecino de Benetússer presuntamente asesinado en un ajuste de cuentas en junio de 2014. Como así lo sospechaba la madre de la víctima desde un primer momento, Javi, más conocido como el «Balumba», fue asesinado al poco de su desaparición. Su cadáver fue finalmente encontrado el pasado lunes enterrado en una fosa séptica bajo escombros en una parcela de l'Alcúdia, propiedad del principal sospechoso y presunto autor material del crimen.

Las investigaciones de la Benemérita se han saldado con la detención de tres personas, dos hombres y una mujer, de entre 34 y 35 años, y nacionalidad española.

Entre los arrestados se encuentra el presunto asesino del «Balumba», quien ya estaba en prisión por otra causa de malos tratos, y la expareja sentimental de éste, quien está acusada de encubrimiento. Los tres detenidos pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Llíria. La jueza decretó el ingreso en prisión por homicidio doloso del presunto autor y acordó la libertad con cargos de los otros dos acusados.

Como ya adelantó en exclusiva Levante-EMV, desde que la víctima desapareció a principios de junio de 2014 y su pareja presentó la pertinente denuncia de desaparición en Riba-roja -de ahí que la causa se instruya en Llíria- los investigadores se centraron en una posible muerte violenta.

Al parecer, el móvil del crimen habría sido un desacuerdo por un robo en una plantación de marihuana. Las primeras sospechas se centraron en el reo ahora arrestado, quien ya fue detenido tras el crimen como presunto cabecilla de una trama de tráfico de armas en febrero de 2015. La Guardia Civil lo arrestó en el marco de la «Operación Clau», en la que se desarticuló un entramado criminal que estafaba presuntamente a presuntos traficantes con billetes falsos y a quienes les intervinieron cuatro armas manipuladas y un silenciador.

«Sus malas compañías me lo han matado», insistía la madre de la víctima a este periódico un año después de la desaparición de su hijo. La posibilidad de que estuviera vivo ya era mínima y la búsqueda de su cadáver se centró en una zona de cañar de Massanassa, que peinaron durante meses canes detectores de restos cadavéricos y la Unidad Militar de Emergencias (UME). Finalmente los restos óseos del fallecido fueron hallados el lunes en la fosa séptica de la finca del presunto asesino en l'Alcúdia. Las ropas de los restos humanos fueron plenamente reconocidas por su novia.