Un hombre y dos mujeres fueron detenidos el pasado miércoles tras agredir presuntamente a una chica de nacionalidad ucraniana, que trabaja como temporera en una cooperativa de Picassent, y tratar de introducirla por la fuerza en un vehículo por causas que se investigan. La Guardia Civil logró frustrar el intento de secuestro y la víctima, que se encontraba semiinconsciente, fue trasladada a un centro hospitalario. Al parecer, la mujer era presuntamente explotada laboralmente por el jefe de cuadrilla, arrestado por estos hechos, quien le exigía el pago de una parte de lo que ganaba.
Los hechos ocurrieron en torno a las 20.00 horas del miércoles cuando varios testigos telefonearon alertando de que unas personas estaban tratando de secuestrar a una mujer en un coche en pleno centro del municipio. Rápidamente acudieron al lugar, situado en la plaza de la Ermita de Picassent, agentes de la Guardia Civil, quienes lograron frustrar esta detención ilegal.
Según los testigos, un hombre y dos mujeres, todos ellos extranjeros según el idioma en el que hablaban, trataron de introducir a la mujer en el coche tras golpearla brutalmente. No obstante, pese a que la plaza se encontraba muy transitada nadie quiso mediar para evitar problemas. Hasta el lugar también acudieron agentes de la Policía Local de Picassent, quienes se hicieron cargo de la víctima mientras la Guardia Civil procedía a la detención de los sospechosos.
Los tres arrestados, un hombre de 35 años y origen armenio y dos mujeres, una de nacionalidad lituana y otra ucraniana, pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Picassent acusados de los delitos de detención ilegal en grado de tentativa y lesiones. Los detenidos negaron los hechos y argumentaron que las lesiones que presentaba la agredida se las había hecho su propia pareja, según apuntaron fuentes jurídicas. No obstante, la víctima relató que uno de los arrestados, jefe de cuadrilla en la cooperativa donde trabaja como temporera, le exige parte del dinero que gana recogiendo fruta y que la habían golpeado por negarse a aceptar dicha coacción. Los tres quedaron en libertad con cargos.
