El cliente habitual de uno de los menores prostituidos en Valencia, cuya madre ha sido arrestada, tal como informó ayer Levante-EMV, es un profesor de Educación Física, según ha podido saber este diario de fuentes de toda solvencia. El docente, del que no han trascendido más datos, quedó en libertad tras prestar declaración en el juzgado y está imputado por un presunto delito de corrupción de menores.

El caso salió a la luz gracias a la investigación policial abierta después de que ese menor y su hermano de tan sólo 12 años, así como un amigo de ambos, de 16 años, fueran sorprendidos una noche ejerciendo la prostitución en las inmediaciones de la estación de autobuses de Valencia.

La Policía Nacional averiguó que la madre no sólo estaba al tanto de que sus dos hijos se estaban prostituyendo en la calle, sino que además se quedaba parte del dinero, lo que finalmente condujo a su detención por parte de agentes del Grupo de Menores (Grume).

Las posteriores investigaciones llevadas a cabo, permitieron a los agentes constatar que el mayor de los chicos tenía un cliente habitual que se lo llevaba incluso fines de semana completos, durante los cuales mantenía relaciones sexuales con él, lo que constituye un delito de corrupción de menores y de favorecimiento de la prostitución.

Según informó el jueves la Jefatura Superior de Policía de Valencia, el presunto pederasta le pagaba con paquetes de tabaco y con pequeñas cantidades de dinero. Además, le compraba con bebida y comida.

De las investigaciones policiales se dedujo no sólo la identidad del sospechoso, sino que ejercía como profesor de Educación Física, por lo que la Conselleria de Educació deberá decidir ahora si toma alguna decisión sobre el docente.

Además del profesor y la madre, también fue detenido el dueño de un cub donde ejercía la prostitución el amigo de 16 años de los dos hermanos.