La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado dos sanciones de tres meses de suspensión de empleo a un guardia civil del puesto de Seseña, en Toledo, que alternó, en horario de servicio, con uniforme y armado, en un club nocturno. El guardia tenía que vigilar, como jefe de pareja de una patrulla, las vías de servicio de la autovía A-4. En lugar de cumplir esta misión la pareja se dirigió a un club de alterne y, una vez dentro, el agente estuvo en la barra, consumiendo alcohol y conversando con las prostitutas. Sorprendido, el dueño del club llamó al cuartel para preguntar si era normal lo que estaba ocurriendo. e. press madrid