El narco que se fugó el pasado 5 de enero de casa de su madre, en Majadahonda (Madrid), obtuvo el permiso extraordinario para salir de prisión gracias, entre otras cosas, a un informe favorable firmado por dos mandos de la Guardia Civil de Madrid que su abogado entregó en mano al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga la causa antidroga por la que el fugitivo, un asesor financiero de 53 años llamado Vicente L. S., permanecía en prisión provisional. Los firmantes son un teniente y un cabo, y al menos el primero de ellos pertenece a la unidad antinarcóticos del cuerpo, según afirmaron a Levante-EMV fuentes conocedoras de la existencia de ese escrito.

Las mismas fuentes explicaron que el juez recibió la petición de excarcelación junto con el informe, que no había sido solicitado a través de ningún juzgado. Además, la junta de tratamiento de la prisión de Navalcarnero (Madrid), donde Vicente L. S. estaba recluido a la espera de juicio, también apoyó la salida de prisión para que el reo pudiese ir a visitar a su madre en Reyes, alegando que estaba enferma.

Este diario no ha podido confirmar si la mujer estaba o no en el domicilio cuando el presunto traficante llegó custodiado por dos guardias civiles. Quien sí estaba es la esposa de Vicente, una mujer de origen brasileña que a punto ha estado de ser detenida ante la sospecha de que hubiese participado en el plan de fuga de su marido.

Según las fuentes antes citadas, tras un desayuno de leche y galletas, Vicente entabló una amigable conversación con uno de los agentes, con quien al parecer compartía pueblo de procedencia. En un momento determinado, sobre las 10.20 horas, pidió a los agentes ir al baño con urgencia. Los guardias se lo permitieron, aunque le pidieron que dejase la puerta entreabierta.

Fue suficiente. Cuando habían pasado ya más minutos de los razonables para una visita al baño, los agentes llamaron y no obtuvieron respuesta. Entraron pistola en mano, pero ya era tarde: la ventana abierta del baño era testigo mudo de que Vicente había saltado y huido sin que hasta el momento haya sido localizado.

Experto en fugas

El juez Andreu ha abierto una investigación para depurar responsabilidades por la fuga que a todas luces estaba planificada, por lo que todo apunta a que ése fue el motivo real de que solicitase el permiso para ver a su madre.

Al parecer, el asesor financiero, que tenía despacho en Majadahonda, es un experto en el arte de huir de la policía. Ya lo hizo en enero de 2013, cuando agentes del EDOA de Valencia desplazados a Madrid lo perdieron en las inmediaciones de Atocha después de que saltara un muro y escapase.

Meses más tarde fue apresado en un supermercado de la capital madrileña tras una intensa investigación y pese a que había cambiado por completo de aspecto físico hasta el punto de no parecerse en nada al hombre buscado.

Vicente L. S. tiene pendientes dos juicios por su presunta implicación en la importación de al menos cuatro envíos de cocaína que suman más de una tonelada de esa droga. El primero, por la importación de 424 kilos de cocaína llegados al puerto de Valencia el 28 de diciembre de 2012 en un contenedor con carbón vegetal decomisado días después en Humanes (Madrid) -fue trasladado el pasado octubre a la Audiencia de Valencia para la vista oral, pero ésta se suspendió por la incomparecencia de dos acusados- y el segundo, por la llegada de otros tres contenedores más con cocaína -uno aprehendido en marzo de 2014 en Valencia con 123 kilos, otro el 30 de abril en Cádiz, con otros 105 kilos, y otro más en el puerto gaditano un mes más tarde, el 30 de junio, que escondía en su interior 378 kilos de droga-, causa que instruye el juez Andreu de la Audiencia Nacional.