La Guardia Civil ha intervenido un total de 2.825 armas prohibidas (825 defensas-linterna y 2.000 unidades de tarjetas de plástico convertibles en navajas) en un almacén situado en el polígono industrial de Moncada.

Los agentes han denunciado además a la empresa responsable de estas armas, puesto que su uso puede causar lesiones graves o incluso la muerte. La denuncia se ha emitido en base a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana y el Reglamento de Armas.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, las investigaciones se iniciaron en diciembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que, a través de una página web, se estaban comercializando defensas-linterna que podían catalogarse como armas prohibidas.

Los encargados del caso comprobaron, asimismo, que en una armería de Melilla se vendían tarjetas de plástico que, una vez manipuladas, se convertían en navaja. Las pesquisas revelaron también que las defensas-linterna eran importadas a través de otra empresa.

Los agentes enviaron un informe a la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE) para verificar la catalogación de estos artículos y se determinó que se trataba de armas prohibidas debido a sus dimensiones, material de construcción y forma anatómica.

Estas defensas están compuestas de material metálico, por lo que su uso puede causar lesiones graves o incluso la muerte y, según la normativa vigente, deben ser de materiales semirrígidos, como goma.

En cuanto a las tarjetas-navaja, destaca su "alta peligrosidad" por su fácil ocultación y tamaño reducido, según las mismas fuentes.

En la actuación, desarrollada por la Intervención de Armas y Explosivos de Valencia, han colaborado la Intervención de Armas y Explosivos de Zaragoza y Melilla.