La trama valenciana que compraba joyas robadas para luego fundirlas en Madrid llegó a hacerse con un botín que superaba los 20.000 euros sólo en el valor del oro. Como indicaron fuentes policiales, a ese valor de la materia prima habría que sumarle el de los diseños que le otorgan el precio final en el mercado de la joyería. Entre los productos robados también hay varios relojes de alta gama cuyo precio no han podido ser precisado.

Como publicó este diario, la Policía Nacional detuvo recientemente a trece personas que se dedicaban a robar joyas en las provincias de Valencia, Castelló y Madrid, con el objetivo de venderlas posteriormente y fundirlas para conseguir oro a un precio más bajo que el del mercado.

El núcleo de la trama estaba en Sagunt, donde además de varios ladrones, la Policía Nacional de Valencia detuvo al propietario de una joyería que se encargaba de conseguir darle salida a la mercancía con la ayuda de otros joyeros de las ciudades de Valencia y Madrid. Las investigaciones arrancaron en mayo de 2015 en Sagunt, donde agentes de la Policía supieron que un grupo de ladrones habituales estaba haciendo llegar joyas robadas al dueño de una joyería de Port de Sagunt, la cual carecía de la licencia necesaria para la compraventa de metales preciosos. El trabajo de los policías llevo a la detención de 13 personas, seis de ellas en Sagunt, cuatro en Castelló, dos en Valencia y una en Madrid. Cinco de los detenidos se ocupaban de robar, al parecer en asaltos a viviendas en municipios de Valencia, Castelló y Madrid. Según determinaron los investigadores, estos individuos entregaban la mercancía ilegal al joyero de Port de Sagunt, también detenido, quien las compraba. Sin embargo, como este hombre no contaba con licencia para poder venderlas acudía a Valencia, donde entregaba los lotes a un hombre y su hijastro, que regentaban otra joyería, la cual sí podía venderlas.

Para ello, aprovechando los envíos legales de joyas, «colaban» las robadas en lotes que iban dirigidos a otro establecimiento de la ciudad de Madrid, donde se fundían las joyas para obtener el oro a un precio más barato. Durante la operación se realizaron cinco registros en viviendas y tres en negocios de compraventa de oro.

Exposición de las joyas

La Policía entregó algunas de las joyas reconocidas a sus propietarios, pero las otras estarán expuestas toda esta semana en la Jefatura Superior de Valencia para que aquellas personas que haya sido víctimas de robo puedan verlas por si alguna de sus joyas se encuentra entre las recuperadas. Se podrán ver de 10 a 14 horas desde hoy y hasta el viernes en el edificio situado en Gran Vía Ramón y Cajal, 42.