La sección primera de la Audiencia Provincial de Castelló inició ayer el juicio a un agente de la Policía Local de Borriana acusado de abusar sexualmente de ocho menores „en uno de los casos acababa de cumplir 18 años„ y proponerles relaciones sexuales a otros dos entre 2007 y 2014, a los que prometía ayudar en los asuntos policiales o judiciales que tenían pendientes.

Cuatro de los jóvenes que fueron presuntamente víctimas del policía local de Borriana „para el que la fiscalía pide 98 años de prisión„ declararon que mantuvieron relaciones porque les prometía que ayudaría con sus problemas judiciales. De los diez jóvenes que fueron supuestamente víctimas de abusos sexuales, cuatro prestaron ayer declaración, además del acusado, en la primera sesión del juicio.

El procesado, acusado de los delitos de abusos sexuales, una agresión sexual y corrupción de menores, negó los hechos y aseguró que él nunca amenazó a los menores y que existe «un cúmulo de acusaciones para sacarme dinero». Las víctimas comparecieron en calidad de testigos protegidos y relataron cómo, cuando eran menores de edad, el procesado se acercaba a ellos a través de otros menores de edad y les ofrecía ayuda con sus problemas judiciales.

La mayoría de los menores tenía problemas familiares o casos abiertos en la fiscalía de menores y el policía les decía que a cambio de mantener relaciones sexuales podía solventar esos asuntos.

Los jóvenes explicaron que el acusado les daba dinero y regalos y estaba en contacto permanente con ellos para pedirles que se vieran „hasta el punto de dar un teléfono móvil a uno de ellos„ y les enseñaba fotos de otros menores semidesnudos con quien les decía que también había tenido el mismo tipo de relación.

Asimismo, manifestaron que no denunciaron porque tenían miedo, ya que el procesado les amenazaba con «encerrarles» en prisión o en un centro de menores. Uno de los chicos relató que mantuvo relaciones con el procesado durante más de un año con una frecuencia de dos o tres veces por semana. Otro de los jóvenes explicó que no llegó a mantener relaciones con el acusado pese a que este insistía permanentemente y le llegara a amenazar con meter en un centro de menores a su hermano.

El fiscal solicita 98 años de prisión y 66 de inhabilitación para el acusado por varios delitos de abuso sexual, agresión sexual y corrupción de menores.