La muerte de Guille fue un mazazo para el club Estudiantes de Valencia, que colgó en su facebook una nota de pésame. Subrayaba que era «un día triste para la familia del rugby valenciano». «Todos le recordaremos lleno de energía y alegría», indicaba el club. Las muestras de solidaridad no tardaron en llegar. Sus compañeros recordaban que el joven deportista de 19 años entró en el equipo con timidez, pero en seguida se ganó al resto de jugadores por su «eterna sonrisa»y su «simpatía» y por sus dotes físicas. Era una flecha. Sus compañeros también destacaron su «pasión» por el rugby. Otros clubes de este deporte también enviaron mensajes de condolencia.

Este joven había estudiado en el colegio de El Pilar y ahora asistía a la Universitat Politècnica. Sus compañeros aseguran que el submarinismo y el mar eran su otra pasión.

La cala de Ambolo es, de hecho, una de las preferidas por los aficionados al buceo de la Comunitat Valenciana. Submarinistas que bajan en apnea y que practican la pesca también acostumbran, como este joven, a zambullirse en esta costa de acantilados donde hay oquedades y cuevas submarinas que esconden los peces más preciados. En estas grutas pueden encontrarse meros, congrios, morenas y cigalas. Pero colarse en ellas también entraña peligro. Y más cuando la inmersión es a pulmón.