La Policía Nacional investiga el supuesto atropello mortal de un hombre de 37 años que fue encontrado ayer por la mañana sin vida en medio de la calzada de la calle Mestre Racional de Valencia. Al parecer, todos los indicios recabados hasta el momento indican que la víctima fue arrollada por un vehículo que se dio a la fuga dejándolo tendido en el suelo. De hecho, a falta de que se le practique la pertinente autopsia, la causa del fallecimiento parece ser un traumatismo provocado por un fuerte impacto, posiblemente un coche que circulara a gran velocidad.

El fallecido, que portaba su documentación encima y la ropa de trabajo, ha sido identificado como Pablo Sánchez López, de 37 años y vecino de Valencia. Según ha podido saber este periódico, el hombre, que residía junto a su novia en las inmediaciones del lugar donde se produjo el supuesto atropello, se dirigía a su puesto de trabajo en una gasolinera de la ciudad para comenzar la jornada laboral cuando fue arrollado y abandonado en la calzada.

Los hechos ocurrieron en torno a las seis de la mañana de ayer cuando un vecino alertó a la policía de que había una persona posiblemente muerta a la altura del número 12 de la calle Mestre Racional de Valencia. Los medios sanitarios desplazados al lugar únicamente pudieron confirmar el fallecimiento de esta persona. Asimismo, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde se le realizará la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte.

Por su parte, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del caso para tratar de averiguar lo ocurrido. Todo apunta a que el hombre fue arrollado por un vehículo que se dio a la fuga. De hecho, aunque no se encontraron restos de frenada en la calzada, en ese punto los coches procedentes de la avenida Jacinto Benavente suelen circular a gran velocidad si tienen el semáforo en verde, apuntaron vecinos de la zona.

Los investigadores están recabando testimonios de posibles testigos del accidente. Además se van a revisar todas las cámaras de tráfico y de seguridad de los alrededores, por lo que no se descarta que la detención del sospechoso sea cuestión de días.

El autor del atropello podría ser acusado de dos delitos, por homicidio por imprudencia y por el de omisión del deber de socorro al dejarlo abandonado en el lugar. En caso de entregarse la pena sería considerablemente reducida según recoge el artículo 21 de circunstancias atenuantes del Código Penal. Aunque el artículo aclara que éste arrepentimiento espontáneo debe producirse «antes de conocer que el procedimiento judicial se dirige contra él».