Un grupo de colombicultores de Quart de Poblet logró retener a un ladrón que huía con 39 palomos de competición sustraídos durante una de las pruebas hasta la llegada de la Guardia Civil. Los dueños de los animales se percataron de que los animales eran transportados en la furgoneta del sospechoso gracias a los localizadores que portaban los palomos recuperados, valorados en unos 55.000 euros, y pudieron con sus coches cortarle el paso antes de que lograra escapar.
«Menos mal que nos dimos cuenta y lo paramos a tiempo. El tío se quería ir pero le quitamos las llaves de la furgoneta hasta que llegó la Guardia Civil», relató Juan Ramón, propietario de varios de los animales. «Los tasaron en 55.000 euros pero seguro que si vas a comprarlos te piden mucho más, el valor depende de los campeonatos que hayan ganado», explicó el colombicultor, quien apuntó que había algunos de más de 6.000 euros.
Al parecer, el detenido y su hijo, que también fue imputado, habían atrabajado en la Federación Valenciana de Palomas Mensajeras y aprovechaban sus conocimientos para saber dónde iban los palomos en las competiciones y anticiparse así a sus dueños. En el registro de su domicilio la Guardia Civil halló varias palomas sustraídas, cuyos dueños creían extraviadas por causas normales.
