El cerco para atrapar al conductor homicida que acabó con la vida de Pablo Sánchez López, quien fue encontrado abandonado en la calle Mestre Racional de Valencia el pasado sábado, se estrecha cada vez más. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, en colaboración con el grupo de Atestados de la Policía Local de Valencia, están revisando una a una todas las cámaras de tráfico y de seguridad, de bancos y comercios, situadas en un kilómetro a la redonda del lugar del atropello para comprobar si en alguna de ellas se observa el vehículo antes o después del siniestro.

Entre las grabaciones que ya han revisado se encuentran las captadas por las cámaras del colegio Nuestra Señora de Loreto, situado justo en la intersección donde se produjo el supuesto atropello, entre las calles Salamanca y Mestre Racional. Aunque la mayoría de las cámaras enfocan hacia el interior de las instalaciones y la puerta de entrada, parece ser que la policía cuenta con alguna pista sobre el modelo del vehículo implicado en el atropello mortal.

Respecto a la hora en la que se produjo el mismo, la novia del fallecido, con quien convivía éste desde hace cuatro años, declaró a la policía que Pablo solía salir todos los días que le tocaba turno de mañana en la gasolinera en torno a las seis, ya que entraba a las siete y era muy puntual. Por ello es esa franja próxima a las seis de la mañana del pasado sábado la que barajan los investigadores como la hora del fatal accidente. Pablo, de 37 años, fue arrollado por un vehículo que se dio a la fuga dejándolo «tirado como un trapo», en palabras de su madre.

El funeral

Los familiares y amigos de Pablo celebrarán hoy su funeral para darle su último adiós, después de que ayer por la tarde les entregaran el cuerpo tras realizarle la pertinente autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. A las 11.00 horas se celebrará una misa en el tanatorio de Campanar y una hora más tarde será enterrado en el cementerio municipal de este mismo barrio valenciano.