A los problemas, solución. Tras los «nefastos datos» del diagnóstico realizado sobre los recursos que tienen los ayuntamiento para combatir la violencia machista, la Diputación de Valencia tiene claro que destinará dos millones a ese fin, subvencionando una serie de programas para los consistorios a modo de hoja de ruta.

Entre las recomendaciones de la corporación destaca —además de diseñar un nuevo mapa de recursos— la creación de la figura denominada «persona de referencia». «Se trata de la incorporación al sistema de un profesional que se encargue de acompañar a la víctima en todo el proceso, asesorarla e informarla de los recursos», explicó la diputada de Igualdad, Isabel García.

La diputación, además, también destinará una línea de subvención para unificar y diseñar un sistema informático que concluya en una ventanilla única para el usuario, a la par que trabaja en conseguir que todos los municipios, en especial los menos poblados del ámbito rural, tengan acceso a los mismos servicios que el resto.

En manos de órdenes religiosas

Sin embargo, hay un proyecto que la diputada García destacó como de especial relevancia. Se trata de la creación de un Centro de Recuperación Integral para las víctimas, es decir, un lugar donde las mujeres dispongan de tiempo y recursos para poder recuperarse, más allá de las casas de acogida que suponen una atención concreta durante un breve espacio de tiempo. «La asistencia y recuperación de las víctimas no puede estar solo en manos de órdenes religiosas ni de asociaciones de mujeres vinculadas a las mismas. Debe ser eminentemente pública, profesional, técnica, de calidad y gratuita», explicó García.

Entre otras ayudas, también destacan los planes de igualdad, presupuestos con enfoque de género, así como compatibilizar ayudas económicas o de acceso a la vivienda. En este último punto, la diputada apuntó a medidas concretas, como que los ayuntamientos «se hagan cargo del aval que el banco o el propietario solicita a una víctima cuando tiene que acceder a una vivienda».

La formación en igualdad y un nuevo protocolo de actuación también se incluyen en la hoja de ruta prevista por la diputación.