Un hombre que fue detenido por su presunta implicación en la muerte de un empresario de Sagunt, y posteriormente fue absuelto después de que la testigo de cargo se retractara durante el juicio, se enfrenta ahora a una posible pena de cinco años de prisión por un atraco cometido en mayo de 2013 en Manises, según la petición del Ministerio Fiscal. Junto a él está también acusado otro supuesto cómplice, para el que el fiscal solicita cuatro años y medio por el delito de robo con intimidación y uso de arma.

Al grito de: «¡Todos al suelo, esto es un atraco!» los acusados irrumpieron presuntamente en un establecimiento comercial de Manises armados con una escopeta de cañones recortados y con el rostro oculto con pasamontañas. En ese momento se encontraban varios trabajadores y clientes, a quienes maniataron y robaron sus relojes y teléfonos móviles. Asimismo, antes de huir golpearon a una de sus víctimas para apoderarse de las llaves de su vehículo, un Mercedes ML.

El juicio por estos hechos se iba a celebrar esta semana en un Juzgado de lo Penal de Valencia. No obstante, la vista oral se tuvo que suspender por tercera vez después de que los testigos protegidos se marcharan a comer viendo que la hora de entrada se estaba retrasando en exceso.

Uno de los procesados ya fue juzgado hace un año por matar presuntamente a golpes a un empresario de Sagunt en enero de 2010 durante un asalto violento en su casa. Los asaltantes introdujeron el cadáver de su víctima en el maletero de un coche y lo trasladaron hasta un depósito de agua, donde fue hallado tres meses después. La Audiencia de Valencia lo absolvió por falta de pruebas.