Un ciudadano lituano fue intervenido de urgencia la pasada semana en el hospital de Dénia al presentar en el pene una grave inflamación producida por cuatro anillos de acero. El hombre podía haber perdido el miembro por la opresión de los anillos.

El hospital pidió la colaboración de los bomberos, que disponen de una máquina dremel de precisión que utilizan para cortar anillos, pero de las manos. Tuvieron que cortar por ambos lados, los que aprisionaban el pene del joven lituano. El acero no se podía doblar.

La intervención fue compleja y en extremo delicada. Al tiempo que cortaban los anillos, los bomberos los rociaban con suero dado que cogían mucha temperatura. La intervención acabó satisfactoriamente y el paciente se vio liberado de unos anillos que le estrangulaban el pene y le provocaban un dolor insoportable.