El Gobierno trató ayer de sacar pecho anunciando que la Comunitat Valenciana fue la segunda autonomía donde más descendió la criminalidad en 2015 -superada sólo por Navarra- y que las actuales cifras, con una tasa de 47,1 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, sitúan la delincuencia en su punto más bajo en este territorio en los últimos 12 años. Es cierto, pero también lo es que los homicidios y los asesinatos, el único delito que crece en la Comunitat según las estadísticas publicadas ayer por el Ministerio del Interior, han crecido un 50 por ciento en ese periodo.

Peor aún: lo que ha disparado hasta niveles insoportables ese capítulo es la violencia machista, responsable de 14 de las 48 víctimas mortales violentas registradas el año pasado. Dicho de otro modo: una de cada cuatro personas asesinadas en 2015 en territorio valenciano lo fue en un crimen machista.

De hecho, ese 25% largo que suponen los asesinatos machistas convierte a la valenciana en la comunidad con mayor tasa de crímenes ocurridos en el entorno de violencia sobre la mujer. La media nacional, por ejemplo, se queda en un 21%.

La peor parte se la llevó el año pasado Alicante, donde se registraron nueve víctimas mortales en siete crímenes machistas -en uno de ellos (Torrevieja) el verdugo mató también a su bebé y en otro, a su cuñada (Elx)-. Los otros cuatro casos de asesinatos machistas -la Comunitat Valenciana sumó once casos y catorce víctimas en 2015- fueron en Valencia y en ellos se registraron cinco víctimas -como en Alicante, uno de ellos, ocurrido en Llíria, hubo dos víctimas: la expareja del asesino y la madre de ella-.

Por fortuna, Castelló acabó el año con cero crímenes machistas. De hecho, es el único territorio de la Comunitat en el que los homicidios tuvieron un crecimiento negativo (-40%) al pasar de 5 a 3.

Alicante, territorio violento

En el caso de Alicante, es cierto que el 30 % de los asesinatos fueron episodios de violencia sobre la mujer en el entorno de la pareja, pero esa no es la única explicación de sus pésimas cifras. El aumento de un 114,3% de los homicidios y asesinato se da porque pasó de 14 en 2014 a 30 en 2015. La pregunta es por qué ese enorme incremento de las muertes violentas, muchas de ellas relacionadas con el crimen organizado.

Por lo que se refiere a Valencia, los homicidios pasaron de 13 a 15, con un moderado crecimiento del 15 %. Visto desde otra perspectiva, de no haberse producido ningún crimen machista se habría dado un importante descenso en el porcentaje de muertes violentas.

Según el último balance, publicado ayer por Interior, todos los demás delitos bajan, y los que mayor descenso registran son los habidos contra el patrimonio, especialmente los robos con violencia y los ocurridos en viviendas. En este último capítulo, los mayores descensos en la provincia de Valencia los han protagonizado Torrent y Paterna, con bajadas de 23,4% y del 31%, respectivamente, algo que responde al esfuerzo policial en ambos municipios, especialmente castigados por los ladrones de chalés.