Los padres de Hodei Egiluz, el joven de Galdakao (Bizkaia) de 23 años del que se perdió la pista en octubre de 2013 en la localidad belga de Amberes han pedido a las autoridades flamencas que se esclarezcan las causas de la muerte de su hijo, después de que la Fiscalía de Amberes confirmara ayer que el cuerpo hallado sin vida la pasada semana en el río Escalda es el de Hodei Egiluz.

«Es muy duro e imposible describir con palabras cómo nos sentimos, porque siempre albergamos la esperanza de que Hodei apareciese vivo y regresara a casa, nunca renunciamos a ello», declaró su padre, Pablo Egiluz.

El cuerpo fue hallado el pasado día 11 durante los trabajos de salvamento en el Kattendijkdok, una zona de muelles del río, pero la identificación no fue posible de manera inmediata y solo se ha podido confirmar a través de las pruebas de ADN.

Los padres de Hodei, visiblemente afectados, reiteraron «la necesidad de hallar respuestas» a aquella noche del 19 de octubre de 2013 en la que desapareció su hijo tras ser víctima de dos asaltos. En este sentido, pidieron a las autoridades belgas competentes «su apoyo» para que se siga investigando. El joven, originario de Galdakao y titulado en Ingeniería Informática, se trasladó a Amberes en abril de 2013 por unas prácticas profesionales en una empresa local.