La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un hombre de unos 30 años como presunto autor de malos tratos a su bebé de dos meses, que se encuentra hospitalizado con lesiones cerebrales compatibles con el síndrome del niño zarandeado, según confirmaron ayer a este diario fuentes próximas al caso. Tras tomarle declaración en dependencias policiales, el padre quedó en libertad y a disposición del juzgado que instruye las diligencias.

El progenitor ha reconocido que en alguna ocasión pudo haber perdido los nervios por el llanto de su hijo e intentó que se calmara moviéndolo bruscamente, práctica que todos los médicos desaconsejan por los graves peligros que conlleva.

Las fuentes consultadas indicaron que las lesiones del bebé no son de gravedad pero los médicos han detectado diferentes focos hemorrágicos en el cerebro que no se han producido al mismo tiempo y que podrían haberse ocasionado durante el zarandeo del niño.

La Policía Nacional fue alertada del caso el pasado viernes, aunque el bebé ya llevaba ingresado varios días en el Hospital General de Alicante. El centro sanitario comunicó que un niño de solo dos meses de edad se encontraba ingresado y las pruebas médicas habían desvelado la existencia de lesiones cerebrales crónicas. Inicialmente no se detuvo al padre porque se estaba a la espera del resultado de otras pruebas médicas y del examen de un forense.

Una vez se confirmó que el bebé pudo sufrir las lesiones a causa de fuertes sacudidas la Policía Nacional procedió el pasado martes a detener al padre en Alicante, un hombre de unos 30 años, aunque quedó en libertad con cargos tras prestar declaración.