El hombre de 32 años detenido el pasado miércoles en un municipio de l'Horta minutos después de que propinara una brutal paliza a su padre, de 74 años, ha quedado en libertad con cargos tras ser puesto a disposición judicial, según ha podido saber este periódico. La víctima continúa ingresada en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Valencia, con lesiones cerebrales y un pulmón encharcado debido a los golpes recibidos.

El arrestado, que se entregó voluntariamente en dependencias policiales, confesó a los agentes haber matado a su padre, ya que cuando abandonó el domicilio éste estaba en el suelo inconsciente y lo dio por muerto. Asimismo manifestó que actuó de esta forma al enterarse ese mismo día de que su padre había abusado presuntamente de su hijo de ocho años, como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV.

La Policía Nacional investiga la veracidad de sus graves acusaciones y si el móvil de la paliza fueron estos supuestos abusos a su nieto. Fuentes familiares dijeron, sin embargo, que tras la agresión están en realidad las discrepancias sobre cuestiones económicas que mantienen dividida a la familia.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20.30 horas del pasado miércoles cuando el septuagenario se encontraba en su domicilio junto a un matrimonio de nacionalidad venezolana que se encarga de sus cuidados desde hace meses. «Tiene problemas de azúcar y del corazón y necesita una persona las 24 horas», explicaban vecinos del anciano agredido por su hijo.

Al parecer, su hijo pequeño, el menor de siete hermanos, se presentó en su casa y mantuvo una acalorada discusión en el comedor a puerta cerrada sin que la pareja de cuidadores apenas pudiera escuchar unas breves frases y recriminaciones referentes al hijo del presunto agresor. Acto seguido comenzaron a oir fuertes golpes y gritos de auxilio del septuagenario.

Ninguno de los cuidadores intervino y optaron por telefonear a la policía ya que el agredido ya les había advertido de lo violento que era su hijo pequeño. De hecho, éste cuenta con antecedentes por otras agresiones a familiares.

Tras dejarlo malherido y con graves lesiones en la cabeza, el presunto agresor acudió a la comisaría de policía y confesó lo ocurrido. «He matado a mi padre», dijo a los agentes que estaban en la puerta creyendo que éste había muerto. El detenido fue puesto al día siguiente a disposición judicial y el Juzgado de Instrucción número 1 de Torrent lo dejó en libertad con cargos pero sin fianza a falta de concretar el delito a la espera de la evolución del herido.