Es el tercer docente pederasta de Maristas que confiesa. En esta ocasión, se trata de A. F., a quien los alumnos de Maristas-En Sants llamaban «el monstruo». Abusó de al menos cinco menores cuando fueron alumnos suyos en EGB, en los años 80. Uno de ellos ha grabado con cámara oculta una conversación con el exprofesor, y le ha arrancado una escalofriante confesión publicada ayer por El Periódico de Cataluña. A. F. había negado los abusos y una de sus víctimas, hoy de 42 años, decidió ir a su casa y desenmascararlo. Lo ha conseguido: en la entrevista admite haberle agredido sexualmente «más de 50 veces».

Cuando la víctima le pregunta que por qué a él, A. F. responde: «Veía que eras un chico colaborador en todo, y me cogió esta vena contigo». La víctima insiste: «¿Por qué lo hacías? ¿Qué sentías cuando te masturbabas sobre mí?». La respuesta es escalofriante: «Era como si yo fuera un crío también. Era como una cosa de críos, como de crío a crío». Luego, le pide perdón -«Chico, te pido perdón, Con sinceridad», le espeta- y se refugia en su peregrina excusa: «Yo, la culpa, se la doy a un tratamiento [capilar] de mierda que usaba entonces. Llevaba placenta humana [se utilizaba para combatir la alopecia], y no sé eso si me rebotó o qué».

Antes de él, admitió los abusos el exprofesor de otro colegio de Maristas, el del Eixample, un castellonense que vive refugiado en casa de su madre, en un pequeño pueblo de Castelló.

El escándalo saltó hace un mes, con la denuncia al primero de los docentes, Joaquín Benítez, que fue maestro en Maristas-En Sants. En este momento, ya hay 16 denuncias acumuladas contra él de exalumnos de los años 70, 80 y 90. La Fiscalía está revisando caso por caso, ya que 14 de ellos podrían haber prescrito.