Un funcionario de la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia fue detenido por la Guardia Civil hace un par de semanas por colaborar en una trama de compraventa de vehículos robados facilitando información desde su puesto de trabajo a cambio de dinero para poder doblar las matrículas de los coches sustraídos. Los investigadores calculan que el acusado de un delito de revelación secretos habría realizado más de 6.000 operaciones fraudulentas con actuaciones que no le correspondían por nivel de su cargo.

La «Operación Endrina», llevada a cabo por el Área de Investigación de Alfafar y el GIAT del Subsector de Tráfico de Valencia, se ha saldado finalmente con la detención de dos personas -entre ellos el funcionario de la DGT- y seis más investigadas por su presunta implicación en los delitos de estafa, hurto de vehículo a motor, receptación, falsificación documental, revelación de secretos, prevaricación y grupo criminal.

El coche de un muerto

Las investigaciones se iniciaron en noviembre de 2014 cuando la mujer de una persona fallecida de Navarra intentó cambiar de nombre el vehículo de su marido y se percató de que estaba a nombre de otra persona residente en Valencia. Tras la denuncia de estos hechos, agentes de la Guardia Civil de Alfafar se hicieron cargo del caso y comenzaron a indagar para identificar a los implicados en la trama.

Al parecer, el modus operandi de la organización delictiva consistía en robar vehículos, y una vez sustraídos le doblaban las placas en un taller de Castellón. Una vez realizado este trámite, una persona transportaba el coche hasta un concesionario de compra-venta de vehículos en la localidad de Alfafar, y cuando ya se encontraba en el local, una persona se ponía en contacto con el funcionario para que le pudiese legalizar el trámite, según detallan fuentes de la benemérita en un comunicado.

El funcionario accedía a la información necesaria de vehículos y conductores en las bases de datos de la Dirección General de Tráfico haciendo uso de los ordenadores y claves de sus propios compañeros, quienes sí tenían acceso a las mismas. Así, «tramitaba la compraventa de vehículos haciendo caso omiso de los documentos necesarios y evitando en ocasiones el pago de impuestos», según estas mismas fuentes.

Mediante esta forma de actuar, el ahora detenido llegó a realizar más de 6.000 operaciones fraudulentas, según la Guardia Civil, revelando información de vehículos y personas. En muchas ocasiones para ello llegó a utilizar las claves de acceso de otros funcionarios. El detenido fue puesto a disposición de un juzgado de Catarroja hace dos semanas acusado de revelación de secretos.