La Policia Nacional arrestó en la madrugada del jueves a un presunto ladrón de 30 años que robó el móvil al menos a dos chicas a las que, además, sometió a tocamientos en los glúteos, según denunciaron las víctimas. Esa táctica le valió ser acusado de ambos delitos, el de hurto, por llevarse el móvil, y el de abuso sexual, por los tocamientos manifiestamente libidinosos que relataron las chicas.

El arrestado, sin embargo, argumentó ante la policía, primero, y ante el juez, más tarde, que les rozaba superficialmente los glúteos para comprobar si llevaban el teléfono oculto en el bolsillo trasero del pantalón. Las víctimas, por contra, describieron esos mismos tocamientos como claramente libidinosos y nada superficiales, lo que derivó en la imputación de los abusos sexuales.

El presunto ladrón fue conducido ayer ante el juez de Instrucción 20 de Valencia, en funciones de guardia, quien tenía previsto someterlo a un juicio rápido que se iba a saldar con un acuerdo, ya que el detenido, que no llevaba documentación pero dio su identidad tras ser apresado, aceptó haber cometido los hurtos. Sin embargo, la vista tuvo que anularse al no llegar a tiempo el perito que debía tasar el móvil, una gestión importante, para fijar si es delito grave o leve.