La Guardia Civil ha detenido en Alicante a dos empresarios por recepcionar bebidas robadas en supermercados de la Comunitat Valenciana para venderlas en sus establecimientos de hostelería, según ha informado el Instituto Armado.
Estos arrestos se han llevado a cabo en la fase final de la denominada «Operación Mercamarco», en la que se detuvo a cinco personas pertenecientes a un grupo organizado que se dedicaba a cometer hurtos en supermercados de la Comunitat Valenciana y se les imputó la comisión de nueve delitos de hurto y otros nueve en grado de tentativa, así como pertenencia a grupo criminal organizado.
En el marco de este operativo, la Guardia Civil ha detenido a dos hombres, de 32 y 38 años, por delitos de receptación de mercancía robada e inducción a la comisión de delitos y, posteriormente, a un tercero por delito de encubrimiento, al conocerse que esta última persona ponía en contacto a los ladrones con los propietarios de distintos establecimientos de Alicante.
Tras la detención de los presuntos autores de los robos en una cadena de supermercados, la Guardia Civil abrió una nueva vía de investigación durante los interrogatorios a los detenidos, ya que estos apenas guardaban mercancía robada en su domicilio.
Las declaraciones de los interrogados coincidían en que dos empresarios dedicados a la hostelería en la ciudad de Alicante eran los que les compran la mercancía robada. Sin embargo, parece ser que los empresarios no solo la compraban, sino que alentaban a los detenidos a realizar nuevos golpes para proveer los distintos locales que gestionaban en la ciudad de Alicante.
Todo apunta a que las botellas de precio venta al público alrededor de 15 euros, las pagaban a 5 euros y las que tenían un precio sobre los 25 euros, las pagaban a 6 euros. Además de comprar mercancía robada, los empresarios reconocieron que compraban bebidas sin factura para no tributar el IVA.
Por ello, la Guardia Civil procedió a la detención de estos dos hombres, que también fueron interrogados, y se realizaron varios registros simultáneos en los locales de su propiedad, dos discotecas y dos pub, situados en puntos de moda de la ciudad, aportando llaves y datos de tres de ellos, excepto de uno.
Club de fumadores de Cannabis
Los detenidos a pesar de ser colaboradores en todo momento respecto a tres de los locales, se mostraron esquivos en lo relacionado al cuarto local, por lo que levantaron la sospecha de que pudiera encontrarse algo más. Al comenzar el registro del último local se descubrió, además de más bebidas sustraídas, un anexo al local comunicado con el edificio, que parece estar utilizado por un club de fumadores de cannabis.
Este reservado cuenta con barra propia, sala de proyecciones con mesitas y sillones y un despacho de marihuana con báscula. En su interior se encuentra más de un kilogramo de cogollos secos de marihuana, media pastilla de hachís, utensilios para su distribución y consumo, y diversa documentación que está siendo investigada.
