La Policía Nacional empezará hoy a tomar declaración a los amigos del joven de 27 años de Algemesí que falleció el lunes por la noche supuestamente como consecuencia de la reacción adversa sufrida tras el consumo de algún tipo de tóxico que los forenses tratan ahora de aislar en las muestras tomadas durante la autopsia practicada el martes.

Fuentes de toda solvencia explicaron que los investigadores han esperado a que el fallecido fuera enterrado, ayer, y a disponer de los primeros resultados de la autopsia antes de empezar la ronda de declaraciones con los amigos que acompañaron el lunes por la noche al joven.

Tal como adelanto ayer en exclusiva Levante-EMV, el chico había regresado a Algemesí de un viaje familiar con sus padres el lunes por la tarde. Al cabo de un rato, decidió salir para reunirse con unos amigos y cuando regresó, dos horas después, llegó fuera de sí, realizando manifestaciones sin sentido como que se creía Dios y que venía a salvar a las personas, al tiempo que se golpeaba contra las paredes de su casa.

Sus padres, asustados, trataron de controlarle pero no pudieron, de modo que llamaron pidiendo ayuda médica. Desde el centro de salud enviaron a un facultativo de urgencias que también acabó solicitando la colaboración de la Policía Local. Cuatro agentes intentaron controlar al joven, que les embistió y causó lesiones. El médico suministró un tranquilizante al joven que, poco después, sufría una parada cardiorrespiratoria y fallecía en presencia de sus familiares. Una unidad del SAMU se desplazó a la vivienda familiar aunque tampoco pudo hacer nada por el joven.

Algunos allegados se mostraban ayer consternados y no alcanzaban a comprender lo que había sucedido a un joven al que definían como un deportista ante todo y un gran compañero. La autopsia ayudará a determinar qué sustancia pudo haber ingerido el joven, según la información médica facilitada al juzgado y que se perfila como el origen del brote psicótico que desencadenó la muerte.