La búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos en Alicante concluyó ayer con final feliz en el caso de Juan Murga tras encontrarlo en una vivienda vacía de unos familiares y continuó en el caso del menor Carlos Iborra, de 17 años y con el síndrome de Asperger. La búsqueda de Carlos se ha ampliado a la Vega Baja al ser reconocido en el municipio de Los Montesinos.

Juan Murga, que no tiene diagnosticado el síndrome de Asperger aunque presenta unos rasgos compatibles con dicho trastorno, estaba en una vivienda vacía situada en la calle Pintor Aparicio de Alicante, muy cerca de su domicilio. Una familiar de Juan confirmó a este diario que le encontraron allí «de casualidad» e indicó que «está bien, aunque ha comido poco y estaba desorientado». Los padres de Juan le vieron por última vez el pasado jueves por la noche cenando en el domicilio familiar y la Policía descartó inicialmente que su desaparición estuviera relacionada con la del menor Carlos Iborra.

Este menor desapareció el viernes por la mañana tras salir a pasear en el barrio de San Gabriel, donde reside. La búsqueda se ha ampliado a la Vega Baja.