Las apariencias engañan y la autopsia realizada ayer por los forenses al cadáver del hombre de 80 años hallado el lunes en su domicilio de Alicante han destapado un nuevo crimen de una persona que vivía sola y llevaba muerta unas dos semanas. José R. C. fue estrangulado en su domicilio y uno de los posibles móviles del crimen que baraja la Policía Nacional es el robo porque la vivienda estaba revuelta.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Alicante ha asumido las diligencias del caso y ha decretado el secreto de sumario. Este mismo juzgado instruye otra muerte similar ocurrida el pasado mes de noviembre en la calle Topacio de Alicante, donde fue hallado el cadáver de un hombre de 70 años en avanzado estado de descomposición. También se barajó inicialmente que el fallecimiento se produjo por causas naturales, como ha ocurrido esta semana. Sin embargo, los forenses siempre suelen encontrar las huellas del crimen y en este nuevo caso se ha descubierto que el octogenario pudo morir estrangulado.

Tras conocer que el origen de la muerte de José fue violento, concretamente de etiología homicida, la Policía Nacional ha intensificado sus averiguaciones para aclarar el crimen.

Dos semanas muerto

El cadáver de José fue descubierto el pasado lunes en un inmueble situado en el número 5 de la calle Los Pueblos de Alicante, en el barrio Virgen del Remedio. Un vecino de la primera planta acudió al retén de la Policía Local en Benisaudet y alertó de que llevaba dos semanas sin ver al hombre.

No era el único indicio que aventuraba que podía haberle ocurrido algo a José, quien vivía solo después de que su madre muriera hace algunos años. También olía mal, por lo que una patrulla se desplazó al lugar y accedió al balcón de la vivienda. Desde la ventana, uno de los agentes vio que estaba todo revuelto en el interior y percibió el hedor, por lo que optó por romper un cristal y acceder al interior.

Los presagios se confirmaron y en el suelo de la cocina encontraron el cuerpo de José, tendido boca abajo. Tenía los pantalones un poco bajados y una pequeña herida en la parte posterior que se vinculó inicialmente a una lesión no causada por terceras personas.

Según vecinos de la calle donde residía la víctima, José era un funcionario jubilado de Correos que llevaba una vida muy tranquila. Solía acudir todas las mañanas a tomar un café en un bar próximo a su vivienda. La Policía está recabando datos en el vecindario para capturar al estrangulador.