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Tribunales

Condenados a cuatro años por el asalto a un empresario chino y a su familia en Gandia

Los atracadores, que ataron y amordazaron a sus víctimas, viajaron desde Madrid para cometer el robo

Los cinco hombres detenidos en Gandia tras el asalto a un empresario chino en su casa aceptaron ayer condenas de cuatro años de prisión por esos hechos, uno menos de los que pedía inicialmente la Fiscalía, con lo cual han evitado ser sometidos al juicio, que debía haberse celebrado ayer por la mañana en la capital de la Safor.

Los hechos sucedieron en diciembre de 2014, cuando los cinco acusados -dos hombres españoles y tres de nacionalidad china- viajaron desde Madrid hasta Gandia con el único fin de asaltar al empresario.

Eran las cuatro de la madrugada del 9 de diciembre de 2014 y la víctima fue sorprendida en su casa, en la Avinguda de la Mar de Gandia, junto con su madre, su esposa y su hija de cuatro años de edad. Todos estaban durmiendo. Los tres adultos fueron maniatados, amordazados y amenazados con cuchillos, mientras que a la niña llegaron a taparle la boca con la mano para evitar que gritara y alertara a los vecinos.

Los ladrones buscaban, al parecer, el dinero de la recaudación de los restaurantes que el empresario posee en Gandia, y que presumían elevada, ya que acababa de ser el puente de la Constitución y de la Inmaculada. Los atracadores tenían el convencimiento de que el hostelero, hoy de 29 años, guardaba en su casa ese dinero, pero sólo lograron un botín de 800 euros, además de algunas joyas y relojes.

La llamada de un vecino al 112 propició la rápida llegada de la Policía, que atrapó a los cinco acusados cuando trataban de huir por los jardines y tejados de las viviendas contiguas.

Un «juicio» de 20 minutos

Tras un año y medio de instrucción judicial, la vista oral contra los cinco acusados estaba fijada para la mañana de ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gandia. La Fiscalía solicitaba inicialmente cinco años de cárcel para cada uno de los implicados, pero los abogados de la defensa, entre ellos el letrado Nicolás Hellín, lograron pactar una condena de cuatro años a cambio de que los procesados admitieran su culpabilidad.

Gracias a ese pacto, el juicio ni siquiera llegó a celebrarse y el trámite judicial de conformidad estuvo listo en apenas veinte minutos.

Además de esos cuatro años por un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, el magistrado les ha impuesto un mes de multa por dos faltas de lesiones -las sufridas por el empresario y por su madre, que tuvo que recibir tratamiento psicológico-. A todos ellos se les ha agravado la pena por haber utilizado disfraz y por el uso de los cuchillos.

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