Una mujer japonesa de 53 años fue detenida el pasado miércoles por presuntamente clavar unas tijeras de 12 centímetros de longitud a su marido en el brazo durante una fuerte discusión entre ambos. La supuesta agresora declaró ante el juez que se había «puesto nerviosa» y la víctima, que ha sufrido ataques anteriores, aunque admitió que nunca ha querido denunciar a su esposa porque siente «pena por los ataques de nervios» que padece.

Los hechos, según informó ayer la Policía Nacional, sucedieron sobre la una de la tarde del pasado miércoles, cuando la sala del 091 recibió una llamada alertando de que un hombre acababa de ser agredido por su mujer con un arma blanca y que requería ayuda médica urgente.

Cuando los primeros agentes llegaron, encontraron al hombre sangrando profusamente por el brazo derecho, en cuyo bíceps le había clavado su mujer las tijeras en plena discusión. La presunta agresora, que no tiene antecedentes, fue detenida y trasladada a los calabozos del complejo policial de Zapadores, aunque no quiso declarar ante la Policía, según fuentes jurídicas.

Al parecer, el hombre confesó en el juzgado que tenía cicatrices de varias ataques anteriores, ocurridos siempre en las mismas circunstancias, ya que su mujer tenía problemas para controlar la ira, aunque nunca la había denunciado «porque le daba pena», según las mismas fuentes. La mujer está acusada de un delito de malos tratos.