El hombre acusado de abusar sexualmente de tres niñas amigas de su hijo negó los tocamientos que las menores relataron durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Castelló. El supuesto autor de los hechos aseguró que «nunca» les tocó los genitales ni el trasero. «Si alguna vez hubiese tocado a alguna fue sin intención», manifestó ante el tribunal. Por su parte, las niñas, que declararon como testigos protegidos, le atribuyeron tocamientos por encima y por debajo de la ropa en varias ocasiones.

Los hechos se remontan a 2013 y 2014, cuando las menores tenían entre 10 y 11 años de edad. Las niñas eran amigas del hijo del acusado y solían ir a casa de éste a jugar, en un pequeño pueblo de Castelló que Levante-EMV omite para preservar el anonimato de las víctimas. El hombre aprovechaba estos encuentros en la vivienda o las llevaba a parajes poco frecuentados para abusar de ellas, según la Fiscalía.

La primera niña que declaró ayer en el juicio aseguró que cuando iban a casa del acusado, jugaban al escondite y él «pagaba». Cuando la encontraba, la cogía y le tocaba los genitales metiéndole «la mano por las bragas». En otra ocasión fueron en coche por un camino rural y el acusado le ofreció enseñarle a conducir. «Me puse sobre sus piernas y, mientras, me tocaba ahí abajo», relató la niña. Otro de los supuestos episodios de abuso sexual se dio en un paraje junto a un río, donde, según la víctima, el hombre le pidió que «le chupara el pene». La niña, que llegó a contar hasta seis ocasiones distintas de supuestos tocamientos, reconoció no haber dicho nada a sus padres hasta un año después porque no era consciente de la gravedad de los hechos.

Otra de las menores afirmó que el acusado le realizó tocamientos en dos ocasiones en el muslo y cuando intentó tocarle los genitales ella «cerraba las piernas» o se levantaba para evitarlo. Por su parte, la tercera niña relató el mismo episodio del coche citado por otra de las víctimas. «Me metió la mano, pero yo se la quité», señaló, un hecho similar al que supuestamente ocurrió en otra ocasión en casa del acusado.

El juicio quedó visto para sentencia. La Fiscalía y la acusación piden 15 años de prisión para el acusado y el pago de 40.000 euros de indemnización para cada una de las víctimas.