Tres hombres armados con pistolas y que fingían ser policías asaltaron el pasado miércoles por la noche a los ocupantes de un Citroën C4 en un polígono industrial de Xirivella. Tras registrar de arriba a abajo el vehículo tuvieron que huir antes de la llegada de la policía, que se hizo cargo del coche. Sin embargo, en plena investigación por este extraño atraco y cuando ni tan siquiera el vehículo había sido inspeccionado por el grupo de Policía Científica, el coche fue sustraído esa misma madrugada de las dependencias municipales a las que había sido llevado a la espera de que la Policía Nacional se hiciera cargo de él.

Se sospecha que los atracadores regresaron horas después en busca de aquello que no habían podido localizar en su asalto frustrado o bien se llevaron el vehículo para eliminar cualquier tipo de vestigio que pueda llevar hasta ellos. Lo cierto es que la dificultad para sustraer el coche del depósito municipal de Xirivella fue mínima ya que el recinto es un simple descampado vallado situado entre la avenida La Pau y la calle Rei en Jaume, que carece de vigilancia y cámaras de seguridad.

De hecho, los ladrones apenas tuvieron que forzar el candado de la puerta de la verja y huyeron en el Citroën C4, de color blanco, sin que el alambrado supusiera para ellos problema alguno. Esa misma madrugada la policía se percató del robo del coche y dieron parte para tratar de localizar el mismo y a los autores.

La Policía Nacional investiga ambos hechos, tanto el atraco como el robo con fuerza en las dependencias municipales de Xirivella. Por el momento se desconoce que buscaban los asaltantes, aunque fuentes consultadas por este periódico apuntaron la posibilidad de que se tratara de drogas.

El robo con violencia se produjo en torno a las 21.30 horas del miércoles cuando tres hombres que iban en un Peugeot 307 de color azul, con un prioritario luminoso de los que usa la policía secreta, dieron el alto a los ocupantes de un Citroën C4 en el polígono de Xirivella. Los asaltantes iban armados con pistolas y propinaron un culatazo en la boca a una de las víctimas, quien sangraba abundantemente.

Tras registrar el vehículo los atracadores huyeron a toda prisa antes de la llegada de la policía. Algo se les debió de quedar pendiente porque horas después regresaron para sustraer este mismo coche del depósito municipal.