Una vecina del barrio de Safranar de Valencia resultó ayer herida de gravedad tras ser apuñalada por una mujer en plena calle, concretamente en una de las puertas del IES Patraix-Vicenta Ferrer, en la calle Vall d'Uixó. Al cierre de esta edición la Policía Nacional continuaba buscando a la agresora, de complexión grande, que iba calzada con chanclas playeras y al parecer tiene el pelo rizado.

Según explicaron los testigos de la agresión, tras apuñalarla en el pecho se marchó a la carrera, al parecer tras arrebatarle el bolso. Las primeras pesquisas apuntaban a que el móvil de la agresión podría ser el del robo.

Los hechos ocurrieron pasadas las 18 horas a la altura del número 4 de la citada calle, cuando según relataron varios testigos a la policía, una mujer forcejeó con la víctima, que se encontraba acompañada de su hijo de 8 años.

Ayuda de varios vecinos

Así, según las mismas fuentes, la mujer pareció resistirse en un forcejeo y finalmente recibió una puñalada en el pecho. En ese momento al menos un par de personas le atendieron. Una de ellas, al parecer enfermera, rápidamente le taponó la herida con un trozo de camiseta, mientras otra avisaba al 112. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local, así como un SAMU que estabilizó a la mujer y la trasladó al Hospital General, si bien el cierre de esta edición no trascendió su estado.

Un vecino de la zona relataba que cuando vio a la mujer «seguía con el cuchillo clavado. La otra mujer salió corriendo con dos bolsos, el suyo y el de la víctima». Según este mismo testigo la mujer empezó a decir «me muero, me muero» mientras se desplomaba. Su hijo de 8 años vio todo lo ocurrido, y como explicaban sus familiares en la calle, se encontraba totalmente aterrado.

Otro testigo, un ciclista que pasaba por la calle, se lanzó a perseguir a la agresora y llegó a forcejear con ella. Este hombre explicaba a Levante-EMV, que al pasar por la calle y ver a la mujer agredida preguntó a las otras personas por dónde había huido. La encontró muy cerca. «Fui detrás de ella con la bicicleta y por la calle Fontanars vi a una mujer entre dos coches rebuscando en un bolso. Tenía las manos llenas de sangre por lo que he pensado que era ella».

El ciclista forcejeó con la agresora, quien le amenazó diciendo que le iba a pinchar con una jeringuilla, según el mismo testigo. La mujer consiguió zafarse y escapar por la zona de la plaza de Enrique Granados.