La Guardia Civil ha detenido en Oliva a un hombre como presunto autor del homicidio de otro cuyo cuerpo ha sido hallado en un camino en este mismo término municipal, horas después del arresto del primero.

La detención se produjo el martes por la noche cuando los agentes dieron al alto al vehículo en el que circulaba el sospechoso después de que éste se saltara por dos veces un control de tráfico.

Según ha podido saber Levante-EMV, el conductor exhibió un comportamiento extraño y dio muestras de gran nerviosismo al ver el control, lo que hizo sospechar a la Guardia Civil. Los agentes encontraron sangre tanto en las manos del hombre como en el interior de la furgoneta que conducía, por lo que fue detenido y trasladado al cuartel de Oliva.

Cuando el sospechoso se ha despertado esta mañana, ha decidido confesar el homicidio, indicando el lugar exacto en el que se había deshecho del cuerpo. Además, ha relatado que había cometido el asesinato en una caseta de campo de Miramar, a la que habría prendido fuego para borrar las pruebas.

Después, habría cargado el cadáver en su furgoneta y lo habría abandonado, en plena noche, en un camino vecinal de Oliva, muy cerca del límite con Pego. Cuando intentaba regresar a su casa, se topó con la Guardia Civil y fue cuando perdió los nervios y se saltó el control, lo que derivó en su detención y el descubrimiento del homicidio.