Un tribunal de Alicante ha absuelto a una mujer de un delito de apropiación indebida al no haber pruebas de que engañara a un nonagenario amigo suyo para quedarse con un décimo premiado con el «gordo» en el sorteo de Navidad de 2012. Los magistrados consideran que no ha quedado acreditado que la acusada, de 71 años, adquiriera a medias con el anciano un boleto del número 76.058, que resultó agraciado con 400.000 euros.

En cambio, sí se ha demostrado que ambos compraron otro décimo, del número 72.960, en una administración ubicada en la calle Ruzafa de Benidorm, que fue premiado con 100 euros.

La propia procesada lo reconoció durante el juicio que se celebró el pasado 16 de marzo en la Audiencia de Alicante, pero matizó que siempre había puesto a disposición del denunciante los 50 euros que le correspondían.

La fiscalía solicitaba para la sospechosa tres años y medio de prisión, mientras que la acusación particular elevó su petición a cuatro años de cárcel.

Tanto la mujer como el hombre mantuvieron en la sala de vistas versiones totalmente contrapuestas. Entre las pruebas analizadas por el tribunal figura una factura del hotel de Benidorm donde ambas personas se hospedaron unos días en la que aparecía escrito que el anciano tenía «10 euros en el nº 76.058 y 10 euros en el nº 72.960». Los magistrados no han tenido en cuenta los análisis caligráficos de ese papel realizados por dos peritos, uno por carecer de credibilidad y el otro porque genera dudas.