La mayor parte de las armas que llegan a esta subasta, en torno al 80 por ciento, acabarán convertidas en chatarra. Son aquellas por las que nadie ha pujado y que, por tanto, quedan condenadas a la destrucción. Las 1.260 armas que han entrado este año en subasta han estado expuestas durante cinco días, desde el lunes hasta el viernes de esta semana, en el cuartel de la Guardia Civil de Cantarranas, junto al puerto de Valencia. A lo largo de esos cinco días, los interesados han pujado a sobre cerrado, pero será mañana cuando se adjudiquen las armas al mejor postor tras la apertura de los pliegos en el cuartel de Pataraix, en un acto abierto al público. ¿Cuántas de las 1.260 se salvarán este año? L. lozano valencia